Hoy en Castro se realizó el funeral del suboficial mayor en retiro, Washington Soto Vera, quien con 81 años era el último sobreviviente de la patrulla del teniente Hernán Merino Correa, durante la controversia limítrofe con Argentina, por la Laguna del Desierto, que le costó la vida al oficial de Carabineros.
El suboficial nació en Quellón, era hijo de un mártir de Carabineros, estudió su enseñanza media en el Liceo Politécnico de Castro, ingresó a la institución en 1961, prestando servicio en distintas unidades y destacamentos de la zona austral. En primera instancia estuvo en el retén El Blanco y en la Primera Comisaría de Coyhaique, donde fue protagonista de uno de los actos heroicos más trascendentales en la historia de Carabineros.
El 6 de noviembre de 1965, en el contexto de una crisis fronteriza entre Chile y Argentina, el suboficial Soto formó parte de la patrulla a cargo del comisario de la 1ª comisaría de Coyhaique, mayor Miguel Torres Fernández, acompañado del teniente Hernán Merino Correa, jefe de la tenencia de Cochrane, junto a otros tres carabineros, ubicados en la avanzada Laguna del Desierto.
Aquel día los carabineros, a las 16.30 horas se vieron rodeados por más de 90 funcionarios de Gendarmería Nacional Argentina. Entonces el mayor Torres, con los brazos en alto, pidió hablar con el jefe al mando, ante lo cual, el teniente Merino tomó su fusil y resguardó al mayor, siendo alcanzado por un disparo proveniente de las filas argentinas, falleciendo casi de manera inmediata en el lugar, por lo que se inició un enfrentamiento que culminó con la patrulla chilena detenida en Argentina, excepto el joven carabinero Washington Soto Vera, quien al verse rodeado, logró huir y lanzarse a un río, siendo rescatado más abajo, lo que le permitió alertar de los sucesos a las autoridades chilenas.
El suboficial Soto en 1970 fue trasladado a la Escuela de Suboficiales de Carabineros, desde donde egresó a finales de 1971, siendo trasladado nuevamente a latitudes australes, esta vez a la 2ª Comisaría de Puerto Natales y, al año siguiente, a la Tenencia Cerro Sombrero, dependiente de la 3ª Comisaría de Porvenir, unidad en la cual en el año 1983 alcanzó el grado de suboficial, haciéndose merecedor de la condecoración “Honor por servicios distinguidos”, de parte del Ministerio de Defensa, siendo trasladado finalmente a la Prefectura de Osorno, en donde culminó una trayectoria institucional de excelencia y de entrega a su país.
El director nacional de apoyo a las operaciones, general inspector Ramón Alvarado manifestó sobre el suboficial Soto que “vivió sus últimos años siempre con la tranquilidad y el orgullo que sólo da el deber cumplido y el profundo amor que sentía por la patria y por Carabineros de Chile”.