Japón inició el polémico vertido de aguas residuales radiactivas tratadas de Fukushima en el océano Pacífico.
Los vertidos de aguas residuales continuarán durante los próximos 30 años para “minimizar” los daños.
Expertos coinciden en que existen varios isótopos radiactivos, lo que causará daños en el ecosistema del océano.
Japón no permitió que ningún especialista extranjero participe del proceso de descarga de agua