Politica

Pepe Auth e indulto a ex frentista Mateluna: “Boric se resbaló en una cáscara de plátano que él mismo puso”

El analista político y ex diputado Pepe Auth dice que los indultos a los presos del 18-0 fueron un gesto de Boric “hacia su tribu”, que sentía que necesitaba hacer porque ha adoptado muchas decisiones que no son bien vistas en la izquierda. En el caso del ex frentista Mateluna, señala que el presidente cometió un error grave al cuestionar el fallo judicial, sobre todo tratándose de una persona que estudió Derecho, y que no le quedaba otra alternativa que salir a corregirse.

-¿Cuál es tu opinión sobre esta crisis que generó el tema de los indultos? ¿Cuán dañada dejó a la ministra Toha?

-Era una crisis obligada. El presidente debe haber calculado las consecuencias. Sopesó los efectos negativos y positivos para su política, y terminó balanceando hacia un indulto acotadísimo. A cuatro meses de enfrentar una segunda elección él no podía darse el lujo de desdeñar a su tribu, al punto de abandonar uno de sus primeros y principales compromisos.

-Pero pocos días atrás, había hablado a favor de la autoridad  y contra naturalizar la violencia. ¿Es un zigzag permanente?

-En fin, hizo lo que hace la política en general, que es señalizar a la izquierda cuando vas al centro o a la derecha cuando vas a ala izquierda. Él está obligado, creo yo, a darle una señal, una ofrenda navideña a su tribu, a su sector. De hecho, la única encuesta que he visto le da un apoyo a la medida semejante al apruebo. Cerca de 38%, más que el apoyo que el mismo presidente tiene hoy día.

-¿Lo hizo para recuperar apoyo de la izquierda?

-Claro. Parte de la izquierda lo ha abandonado por su maduración vertiginosa. Además, todo lo que viene, la agenda de seguridad y el enfoque sobre el emprendimiento, el endurecimiento necesario de la entrada ilegal de inmigrantes; la celebración de los tratados comerciales;  son temas que van en contra de la esencia de su tribu y por lo tanto los indultos tienen un valor simbólico difícil de dimensionar. Enorme.

Pero se generó un gravísimo problema cuando dijo que el frentista Jorge Mateluna era inocente.

-En este punto se excedió completamente. Abandonó y dejó de habitar provisoriamente, como dice él, la institución presidencial, cuando justifica los indultos por inocencia.  Ahí él se desbarranca desde el punto de vista conceptual, se sale de la institución. No puede comentar fallos. Yo puedo, tú puedes. Un jurista puede, pero no puede el presidente de la República desde su investidura cuestionar las decisiones de la justicia, que es un poder independiente. Eso abre paso a que la justicia cuestione las decisiones presidenciales.

-La respuesta de la justicia también fue dura y él debió precisar sus dichos.

-Era previsible. Desde la jefatura de un poder independiente no puedes cuestionar las decisiones de otro poder. Eso es una rémora autócrata, un registro de la época de la autocracia. Además, Boric estudió derecho; se resbaló sobre una cáscara de plátano que él mismo se puso.

 

Efectivamente, no está la razón de la inocencia en la justificación constitucional del indulto. Los indultos no borran el delito y se hacen por razones de paz social, de contexto político. Creo que esta es una decisión que debió haber tomado al inicio de su mandato, cuando todavía había un juicio mayoritario de simpatía sobre el estallido y por lo tanto, los excesos del estallido eran más tolerables. Sí, pero pasado tres años, y habiendo crecido tanto la demanda de orden y siendo tanto el descontrol de la delincuencia, se hace mucho menos digerible.

 

-Tohá tuvo un altercado con la senadora UDI, Luz Ebensperger, que la encaró por el aumento de un 43% de homicidios  en el norte. “No mezcle peras con manzanas”, contestó la ministra. ¿Se hace cuesta arriba el acuerda de seguridad?

– Es muy fácil responsabilizar al Gobierno por los temas de orden público. Y esto vale para el gobierno actual, pasado, antepasado y el que viene. Pero eso no significa que la derecha pueda votar en contra de proyectos que fortalezcan la capacidad del Estado para controlar el orden público. La dificultad del gobierno va a estar más bien en convencer a los suyos de aumentar atribuciones o de aumentar penas, fortalecer a carabineros, etcétera.

No veo a la derecha votando en contra, por ejemplo, de establecer como delito claro y con pena definida la usurpación. Veo más difícil que Boric convenza a los suyos, para muchos de los cuales la usurpación es más bien una recuperación. Para un gobierno que decretó el primer día que nunca iba a desalojar a nadie, va a ser difícil convencer a sus bancadas.

Boric perdió la posibilidad de hacer el abrazo del oso con la cuestión de la seguridad. Es decir, extender la responsabilidad al conjunto de la política para que no fuera una responsabilidad estrictamente gubernamental.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más en:Politica