Va a depender de los acuerdos que puedan alcanzar las empresas concesionarias con el Ministerio de Transporte y el propio gobierno.
Serán las empresas las que entregarán propuestas económicas sobre los ajustes de acuerdo a la inflación, y estas deberán ser evaluadas por el gobierno pero todo apunta a un alza entre 12% incluso 13% del valor actual.