· Más de 5.800 mujeres recibieron tratamiento gratuito en 2024. El estigma y las responsabilidades de cuidado siguen siendo las principales barreras para acceder a atención.
Santiago, 29 de octubre de 2025. Con la apertura del Centro Residencial Puerta Abierta de Lira, el Gobierno de Chile amplió el número de espacios que brindan tratamiento gratuito exclusivo para mujeres con consumo problemático de alcohol y otras drogas.
El nuevo recinto permitirá que 20 mujeres mayores de 18 años, muchas de ellas madres de niños y niñas menores de cinco años, puedan iniciar un proceso de recuperación acompañadas de sus hijos e hijas, en un entorno seguro y con equipos especializados.
La inauguración fue encabezada por el Vicepresidente de la República, Álvaro Elizalde; la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana; la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo; y la directora de la Fundación Puerta Abierta, Carmen Gloria Lagos.
El espacio fue implementado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), en convenio con la Fundación Puerta Abierta, con una inversión de $195 millones para 2025.
El inmueble fue entregado en comodato por el SERVIU Metropolitano por un período de cinco años (2024–2030) y acondicionado conforme a las exigencias de la Seremi de Salud Metropolitana. Atenderá principalmente a mujeres derivadas de los Servicios de Salud Metropolitano Centro y Oriente, aunque también podrá recibir usuarias de otras regiones.
Durante la ceremonia, el Vicepresidente Elizalde destacó que «muchas veces se asocia el tema del consumo de alcohol y drogas a hombres, y se invisibiliza lamentablemente la realidad de muchas mujeres que además son mujeres madres, y que requieren por tanto de programas orientados a sus necesidades y características específicas».
«Que una madre pueda participar de este proceso de recuperación, manteniendo contacto con sus hijos, creo que es una buena señal, contribuye a que el proceso se desarrolle de manera exitosa, y lo más relevante, permite que estos niños y niñas también estén debidamente cuidados y por eso es tan importante esta iniciativa», agregó.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, resaltó que “de las más de 20 mil personas apoyadas por SENDA y sus 500 centros, 6 mil son mujeres, pero eso no quiere decir que sean pocas en perspectiva de quienes tienen problemas de consumo, sino que hay barreras. Una de ellas suelen ser los roles de cuidado de niños y niñas, que operan como un estigma para no buscar ayuda. ¿Por qué? Por miedo”.
“En este Mes de la Recuperación, queremos insistir en que se están desarrollando espacios como este, con apoyo de la sociedad civil, pero también que hemos ido actualizando la legislación para que la ley de adopción proteja a los niños y sus trayectorias familiares de origen, para que ese miedo no permanezca como una barrera para buscar ayuda», agregó Orellana.
En tanto, la directora de SENDA, Natalia Riffo, detalló que “sabemos que muchas mujeres postergan la decisión de iniciar un tratamiento por miedo, estigma o por no tener con quién dejar a sus hijos e hijas. Este centro responde a esa realidad, ofreciendo un espacio que acoge, comprende y acompaña sin juzgar”.
Tratamiento con enfoque de género
Cada año, más de 25 mil personas reciben atención gratuita en la red de tratamiento de SENDA, compuesta por más de 500 centros en convenio con instituciones públicas y privadas.
Sin embargo, el consumo problemático de alcohol y otras drogas en mujeres requiere un abordaje específico, ya que factores como los roles de género, las responsabilidades de cuidado y la estigmatización dificultan el acceso oportuno a tratamiento.
Para responder a esta realidad, SENDA ha desarrollado una red de dispositivos con sensibilidad de género, que hoy alcanza 74 centros en distintas regiones del país. Estos espacios permiten compatibilizar los procesos terapéuticos con la maternidad y otras responsabilidades familiares.
En 2024, 5.855 mujeres mayores de 18 años participaron en programas de tratamiento, de las cuales 2.551 lo hicieron en dispositivos especializados con enfoque de género, lo que representa un avance sostenido en la oferta pública de atención con perspectiva de género.




