Por analizamaule
La crisis de seguridad en distintos puntos del país marcó parte del comité político del lunes, donde se evaluó la posibilidad de extender el estado de excepción a las regiones de Arica y Antofagasta, mientras el PC le planteó al Presidente su preocupación por el tema en una reunión privada en La Moneda. Se trata de una agenda sensible para La Moneda, que ha horadado de manera inédita la popularidad de Boric y que ahora amenaza a la campaña del Apruebo, cuyo apoyo aparece concatenado al del Mandatario.
La crisis delictual se tomó la agenda del gobierno y, para algunos, ha ido opacado iniciativas que el Ejecutivo quiere destacar como el Copago Cero de Fonasa o la puesta en marcha del incremento a $400 mil del sueldo mínimo. De cara al plebiscito del 4 de septiembre, los dardos recaen especialmente en la titular de Interior, Izkia Siches y, sobre todo, ponen presión al Presidente Boric.
La delincuencia se ubica como el primer tema de preocupación de acuerdo a la encuesta Pulso Ciudadano, con 46,1% de menciones, seguido por la inflación (41,2%), migración (20,1%), Economía (19,7%) y narcotráfico (17,5%).
Y los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Pública (Enusc), correspondiente a 2021, pusieron en tela de juicio la tesis del gobierno de que el problema es heredado, ya que los índices de victimización alcanzaron su nivel más bajo desde que se inició la aplicación de la medición, en 2021.
En La Moneda y en los partidos oficialistas tienen claro que la agenda de seguridad ha erosionado de manera inédita los índices de aprobación del Presidente Boric, cuyo respaldo, a su vez, ha aparecido concatenado al del Apruebo en los estudios de opinión. Ese factor ha sido evaluado en los últimos días en el comando de campaña, más aún en momentos en que el Rechazo aventaja por 10 puntos al Apruebo en diversas encuestas.
En altas fuentes del comando ven como un problema que, a un mes del plebiscito, la crítica levantada por la oposición se vincule con la prioridad que el gobierno le está dando a la campaña, con Boric liderándola en los hechos, en vez que el Ejecutivo de respuesta a la crisis de violencia y delincuencia, un atributo asociado a la gobernabilidad.
