Catorce años después de haber sido condenado a 25 años de prisión -con una extradición incluida desde Chile en 2007- Fujimori fue excarcelado.
Lo hizo en compañía de sus hijos Keiko y Kenji, los más políticos de su clan, en medio de una serie de cuestionamientos por contravenir una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La escena es casi idéntica a diciembre de 2017, cuando fue indultado en la víspera de la Navidad. Aquella vez se internó en una clínica, donde permaneció casi cien días, pero debió retornar a prisión tras revocarse el fallo.