En el gimnasio Abraham Milad de Curicó, se llevó a cabo una singular clase de Zumba que dejó una huella especial. La actividad, organizada por la Corporación de Deportes, se desarrolló en un ambiente festivo gracias a la celebración de Halloween. Las usuarias habituales del taller se presentaron disfrazadas, aportando un colorido único a la experiencia.
El encuentro no solo se trató de ejercicio, sino que se convirtió en una celebración de creatividad y diversión. Los disfraces elegidos por las participantes reflejaron la esencia de la festividad, lo que sumó un toque especial a la dinámica de la clase.
Los monitores Eduardo Ríos y Leonardo Navarro, al frente del taller, fomentaron una atmósfera animada y motivadora, incentivando a las usuarias a disfrutar del baile y el ejercicio en un contexto festivo. Su energía y entusiasmo contribuyeron a que la clase fuera memorable.
Este tipo de actividades no solo promueven la actividad física, sino que también fortalecen la comunidad y el sentido de pertenencia entre los participantes. La celebración de Halloween en el taller de Zumba se consolidó como un momento especial para todas las asistentes.