Del desafío a la oportunidad:
Con la participación activa de 14 productores locales, el proyecto de legumbres agroecológicas de la Cooperativa La Manzana de Valdivia está marcando un hito en la agricultura sostenible. Desde las regiones de Los Ríos y La Araucanía, estos agricultores promueven la seguridad alimentaria y el desarrollo comunitario.
En Chile, la agricultura enfrenta desafíos significativos debido a la crisis climática, que provoca inestabilidad en el medio ambiente, generando -entre otras cosas- sequías persistentes o inundaciones que sufren diferentes territorios del país.
Entre los cultivos afectados se encuentran las legumbres, fundamentales no solo por su papel en la seguridad alimentaria y su capacidad de contribuir a la recuperación de los suelos aportando con la fijación de nitrógeno, sino también por su valor nutricional y su impacto en la salud pública. Estos alimentos son una fuente crucial de carbohidratos de absorción lenta, proteínas, fibra, vitaminas del complejo B, hierro, y zinc entre otras, para una dieta equilibrada y para la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
En este contexto, la Cooperativa La Manzana de Valdivia, conocida por su compromiso con la agroecología y el comercio justo, decidió tomar acción. Según explica Rodrigo Terreros, integrante de La Manzana, “somos una cooperativa de consumo responsable que tiene una tienda en Valdivia. En esa tienda, uno de los productos más importantes que tenemos son las legumbres. De hecho llegamos a comercializar en un año casi 1 tonelada. En 2018, cuando estábamos haciendo las compras a las productoras de la zona central nos dijeron: `No les vamos a poder vender, porque producto de la sequía, solo tenemos para el autoconsumo´. En ese momento, se nos generó un tremendo problema porque nos quedamos sin legumbres en la tienda”.
Pero ese problema se transformó en una oportunidad según comenta Jana Rohrbach, coordinadora general del proyecto de“Cultivo y consumo de legumbres agroecológicas” que impulsa la cooperativa La Manzana, ya que visualizaron que la solución podría venir desde su propio territorio. “Cuando compartimos con nuestros agricultores de la Región de Los Ríos y de La Araucanía que las legumbres podrían ser un cultivo nuevo, que les permitiría generar nuevos ingresos y diversificar inclusos el cultivo de sus predios, quisieron participar de esta iniciativa. Y nos dimos cuenta que nuevamente podríamos tener legumbres, pero esta vez locales”.
En colaboración con pequeños agricultores de las regiones de Los Ríos y La Araucanía y junto a la Universidad Austral, en2021 La Manzana se propuso -en una primera etapa- un desafío ambicioso pero necesario: cultivar legumbres de manera agroecológica para enfrentar la escasez en regiones donde no se suele cultivar y diversificar los ingresos de las familias campesinas asociadas a la cooperativa. 14 de ellas se unieron hasta la fecha.
Cada paso del proyecto ha estado marcado por la colaboración estrecha entre la cooperativa y los agricultores locales. Desde la selección de semillas adecuadas hasta la implementación de técnicas de cultivo que maximizan el uso sostenible del agua, La Manzana ha trabajado junto a las agricultoras hacia una producción más resiliente y rentable. Este enfoque no solo ha mejorado las condiciones de vida de las familias campesinas involucradas, sino que también ha fortalecido los lazos comunitarios y la autoestima de las agricultoras al ver sus esfuerzos convertirse en resultados tangibles. De esta forma, aseguran la disponibilidad local de legumbres, así como también la promoción de prácticas agrícolas que respeten el medio ambiente y fortalezcan la economía local.
Un nuevo impulso y apoyo a esta iniciativa recibió La Manzana el 2023, cuando fueron beneficiados por el programa Fondo Común de Fundación Lepe, el cual les permitió obtener más recursos y asesoría técnica y comunicacional que les ha ayudado a avanzar significativamente en esta misión, estableciendo un modelo de producción que combina la eficiencia agrícola con la responsabilidad ambiental. “Hemos logrado fomentar y fortalecer el cultivo, la producción y la comercialización de legumbres -garbanzos, lentejas y diferentes variedades de porotos- en la región de Los Ríos y La Araucanía a través de capacitaciones de las agricultoras, talleres con los consumidores y adquirir una máquina trilladora fundamental para el proceso de la cosecha de las legumbres y varias otras actividades” según explica Rohrbach.
El éxito del proyecto de legumbres agroecológicas de La Manzana de Valdivia es un testimonio del poder de la colaboración y la visión compartida. Con cada cosecha, se fortalece la seguridad y soberanía alimentaria local, se promueve un consumo responsable y se sientan las bases para un futuro más sostenible y justo. La Cooperativa no solo ha demostrado que es posible enfrentar los desafíos climáticos y económicos con innovación y determinación, sino que también ha mostrado cómo el compromiso con el bienestar comunitario puede generar resultados positivos y perdurables.
Además, es importante destacar que la Cooperativa ha superado adversidades significativas, como el devastador incendio que destruyó completamente su local el pasado sábado 13 de enero. Gracias al apoyo de sus redes, incluyendo a agricultores, colaboradores, socios y otros proyectos colaborativos, La Manzana de Valdivia ha logrado reconstruirse y seguir adelante con sus iniciativas agroecológicas, reafirmando su compromiso con la comunidad y el medio ambiente.
Para conocer más sobre La Manzana de Valdivia y sus proyectos, pueden visitar su sitio web en www.lamanzana.coop y seguir sus actualizaciones en Instagram a través de @lamanzana.valdivia.