Paulina Astroza, experta en relaciones internacionales:
La doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, y profesora de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la U. de Concepción, Paulina Astroza, dice que la Canciller debe empoderarse.
-¿Cómo has visto el rol de la Cancillería en estos ocho meses de gobierno?
-La verdad es que yo tenía muchas expectativas en esta Cancillería, porque personalmente fui muy crítica de los tres cancilleres anteriores que tuvo la administración de Sebastián Piñera. Y teniendo el programa de Gabriel Boric en segunda vuelta muchas ideas que comparto y que iban en la senda correcta, finalmente son muchísimos más los desaciertos que los aciertos que ha tenido esta Cancillería. Se nota demasiado que existen dos visiones de lo que es la política exterior. Y eso rompe cierta tradición.
-¿En qué sentido?
-Durante muchos años en Chile hubo un gran consenso de lo que debía ser nuestra política exterior. Los tratados internacionales eran aprobados sin problemas en el Congreso y los cancilleres o la canciller eran de los mejor evaluados, los más conocidos. Eso ha ido cambiando.
-¿Influye el movimiento anti globalización, que ha calado en parte de la izquierda?
-Claro. A nivel mundial, empieza a surgir un movimiento muy soberanista, tanto de derecha como de izquierda, contrario a organizaciones internacionales y a los tratados de libre comercio. Y en Chile, el TPP11 se transforma en el fetiche de anti globalismo. Se mezcla una serie de consideraciones, muchas de ellas falsas. Hay marchas, rayados, personas que usaban incluso poleras contra el TPP11 como el mismo presidente Boric cuando era diputado.
Cuando asume Boric, él viene de un sector que justamente estaba en contra de los tratados de libre comercio. Y una de estas personas es José Miguel Ahumada, actual subsecretario de economía internacional. La Cancillería tiene esta misma división que en general ha tenido el Gobierno: por un lado está el Frente Amplio y el Partido Comunista y por otro lado, el Socialismo Democrático.
Lo que llama la atención es que el subsecretario Ahumada tiene una presencia y protagonismo que no lo habíamos visto antes en ningún director de relaciones económicas internacionales. Hoy día Ahumada es más conocido incluso que la ministra.
-¿Cómo afecta esto a la Canciller Urrejola?
-El rol de la Canciller se ve bastante disminuido, con poco margen de acción. Además, hemos tenido nombramientos que son bastante cuestionables.