El excanciller y exembajador en Estados Unidos da cuenta de las razones y consecuencias del ataque de Rusia a Ucrania. Primero, la incapacidad de Occidente y Naciones Unidas para detener el conflicto. Segundo, el fracaso del multilateralismo. Y tercero, la decisión del Kremlin de seguir desmantelando los acuerdos de paz.
-La invasión de Rusia a Ucrania era, de cierta forma, esperable por occidente pese a que desde el Kremlin se negó permanentemente. ¿Por qué falló la diplomacia?
-Vladimir Putin, en sus declaraciones, ha negado la legitimidad de Ucrania como Estado independiente de Rusia. Siempre ha invocado la especial interdependencia histórica y cultural entre Rusia y Ucrania, por encima de la soberanía ucraniana para convenir alianzas con Occidente. Debido a la expansión de la OTAN, Putin agrega los riesgos para la seguridad de Rusia, que Ucrania pueda, algún día, incorporarse a esa alianza militar. No hay negociación ni garantía diplomática posible para disuadir a Rusia, además alentada por desconfianza entre las partes.
-El secretario General de la ONU, Antonio Gutérrez, dijo que no pensó que el conflicto llegara a este punto. Esta guerra, le quita validez a los organismos internacionales
-Gutérrez, con razón, se ha manifestado consternado por los eventos en Ucrania. Son demostrativos de un fracaso del multilateralismo, en particular de la Organización de Naciones Unidas que permanentemente, y por diseño, es incapaz de hacer respetar su Carta, la obligación de sus miembros de preservar la paz y abstenerse de ejercer las amenazas y el uso de fuerza, para solucionar conflictos que involucren a las grandes potencias, con derecho a veto respecto a las resoluciones del Consejo de Seguridad.